Publicado en: 20/12/2024
La elección del sustrato es uno de los elementos más importantes al cultivar, ya que representa la base en la que la planta desarrolla sus raíces, absorbe nutrientes y agua, e interactúa con su entorno
Un sustrato de calidad influye directamente en la salud de las raíces, la tasa de crecimiento y el rendimiento final de la planta. Este artículo te guiará a través de la preparación del sustrato ideal para el cultivo de cannabis, ilustrando los ingredientes principales, la dosificación correcta y cómo cada elemento contribuye a crear el ambiente perfecto para el éxito de tu cultivo.
La cannabis es una planta muy adaptable y puede ser cultivada en diferentes tipos de terrenos, pero la clave para obtener un sustrato óptimo radica en la combinación adecuada de ingredientes. Cada cultivador tiene su propia receta para una mezcla perfecta, pero hay algunas pautas comunes que pueden ayudarte a comenzar con buen pie. Después de comprar semillas de marihuana es importante que tú leas este artículo, donde exploraremos tanto las bases como los detalles más técnicos para lograr el mejor sustrato posible.
¿Qué es un sustrato y por qué es importante?
El sustrato es el material en el que las raíces de las plantas de cannabis crecen y se desarrollan. Puede estar compuesto por varios componentes, como turba, fibra de coco, perlita, vermiculita, compost y más. La función principal de un sustrato es proporcionar soporte estructural, pero también juega un papel fundamental en la absorción de agua y nutrientes, en la gestión del drenaje y en la regulación de la cantidad de oxígeno que llega a las raíces.
Un buen sustrato debe cumplir una serie de requisitos para permitir que las plantas de cannabis prosperen. Estos incluyen:
- Aeración: las raíces necesitan oxígeno para respirar. Un sustrato demasiado compacto puede limitar el acceso al oxígeno, lo que puede provocar problemas como la pudrición de raíces.
- Retención de agua: aunque el sustrato debe retener cierta cantidad de agua, también debe permitir el drenaje excesivo para evitar que las raíces permanezcan sumergidas.
- Retención de nutrientes: un sustrato ideal debe ser capaz de retener nutrientes hasta que las raíces estén listas para absorberlos.
- Flexibilidad en el pH: el sustrato debe tener un pH adecuado o ser fácil de ajustar para mantener el nivel óptimo para el crecimiento de las raíces.
Con una comprensión básica de las funciones de un sustrato, podemos pasar al análisis de los ingredientes individuales y sus proporciones.
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Ingredientes esenciales para el sustrato de cannabis
Turba de sphagnum
La turba de sphagnum es uno de los ingredientes principales en muchos sustratos para el cultivo de cannabis. Derivada de la descomposición de musgos en condiciones de humedad, la turba tiene una alta capacidad de retener agua y nutrientes, manteniéndose lo suficientemente ligera para permitir una buena aeración. Su composición natural la hace relativamente ácida, con un pH que varía entre 3.5 y 4.5, por lo que a menudo es necesario agregar enmiendas como la cal dolomítica para equilibrar el pH.
Dosificación recomendada: en general, la turba de sphagnum constituye el 30-50% de la mezcla de sustrato.
Fibra de coco
La fibra de coco es un excelente sustituto o complemento de la turba. Derivada de las cáscaras de coco, es un material altamente sostenible que ofrece excelentes propiedades de aeración y drenaje. A diferencia de la turba, la fibra de coco tiene un pH casi neutro (5.5-6.5) y una buena capacidad de retener agua, pero sin crear un ambiente excesivamente húmedo.
Dosificación recomendada: Para obtener los mejores resultados con el cultivo de tus semillas feminizadas o autoflorecientes, puedes mezclar la fibra de coco con la turba de sphagnum en una proporción del 30-50%, equilibrando así las propiedades de retención de agua y aeración.
Perlita
La perlita es un componente esencial para mejorar la aeración del sustrato. Se trata de un material volcánico expandido que, gracias a su estructura ligera y porosa, permite una buena circulación del aire y facilita el drenaje del agua en exceso. La adición de perlita ayuda a evitar que el sustrato se vuelva demasiado compacto, manteniendo una estructura ligera que favorece el desarrollo de las raíces.
Dosificación recomendada: generalmente, el 10-30% de la mezcla total debería estar compuesto por perlita, dependiendo de la densidad de los otros componentes del sustrato.
Vermiculita
La vermiculita es otro material volcánico, pero con propiedades ligeramente diferentes a la perlita. Aunque ambos materiales mejoran la aeración, la vermiculita tiene una mayor capacidad para retener agua y nutrientes, lo que la convierte en una excelente adición para sustratos que tienden a secarse rápidamente. Sin embargo, la vermiculita retiene más agua que la perlita, por lo que es importante encontrar el equilibrio adecuado para evitar el estancamiento de agua.
Dosificación recomendada: puedes incluir un 10-20% de vermiculita en el sustrato, dependiendo de las necesidades hídricas de tus plantas y las condiciones climáticas.
Compost
El compost es una fuente natural de nutrientes y microorganismos beneficiosos para el sustrato. Se trata de material orgánico descompuesto que enriquece el sustrato con elementos nutritivos esenciales, como nitrógeno, fósforo y potasio, fundamentales para el crecimiento de tus semillas autoflorecientes o feminizadas. Además, el compost promueve el desarrollo de una microfauna útil que ayuda a mejorar la salud del suelo y de las plantas, favoreciendo un cultivo más sostenible y orgánico.
Dosificación recomendada: una adición del 10-20% de compost es generalmente suficiente para proporcionar un aporte nutricional equilibrado, sin comprometer la estructura del sustrato.
Cal dolomítica
La cal dolomítica se utiliza principalmente para corregir el pH del sustrato, especialmente cuando se usa turba, que tiende a ser ácida. La cannabis prospera en un sustrato con un pH ligeramente ácido, entre 6.0 y 6.5, por lo que es importante ajustar el pH de la mezcla de sustrato para garantizar que las raíces puedan absorber los nutrientes de manera efectiva.
Dosificación recomendada: generalmente, se aconseja añadir alrededor de 1-2 gramos de cal dolomítica por litro de sustrato, dependiendo de la acidez de la mezcla base.
Cómo dosificar correctamente los ingredientes
Obtener el equilibrio adecuado entre los ingredientes es esencial para crear un sustrato que satisfaga todas las necesidades de la planta de cannabis. El error más común que cometen los cultivadores inexpertos es utilizar un sustrato demasiado compacto o con drenaje insuficiente, lo que puede llevar a problemas de estancamiento de agua y falta de oxígeno para las raíces.
Aquí hay una receta básica para un sustrato equilibrado:
- 40% turba de sphagnum
- 30% fibra de coco
- 10% perlita
- 10% compost
- 5% vermiculita
- 5% cal dolomítica (u otras correcciones del pH)
Esta mezcla ofrece un buen equilibrio entre retención de agua, aeración y disponibilidad de nutrientes, y es adecuada tanto para cultivos en interior como en exterior.
Adaptar el sustrato a las diferentes fases de crecimiento
Un aspecto fundamental a considerar al preparar el sustrato es la fase de crecimiento de la planta. Las necesidades nutricionales y las condiciones del sustrato cambian a medida que la planta se desarrolla. Durante la fase vegetativa, por ejemplo, la cannabis requiere un sustrato rico en nitrógeno para favorecer el crecimiento de las hojas y los tallos. En la fase de floración, en cambio, las plantas necesitan más fósforo y potasio para desarrollar inflorescencias robustas y densas.
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Conclusión
Preparar un sustrato perfecto para el cultivo de cannabis requiere atención a los detalles y un conocimiento profundo de las necesidades de la planta. Al elegir los ingredientes correctos y dosificarlos adecuadamente, puedes crear un ambiente óptimo que apoye el crecimiento saludable de las raíces, garantizando un alto rendimiento y plantas de alta calidad. Después de comprar en Sensory Seeds, puedes experimentar con diferentes combinaciones de materiales te permitirá encontrar la mezcla que mejor funcione para tu método de cultivo, ya sea en invernadero, interior o exterior.
