Publicado en: 09/10/2023
LA LEGALIZACIÓN DE LA MARIHUANA RESUCITA LAS TINTURAS DE CANNABIS
Desde hace algún tiempo, el mercado Español es testigo de la aparición de numerosos artículos relacionados con la marihuana, una planta que fue demonizada durante décadas, pero que ahora es protagonista de un redescubrimiento que está impulsando a cada vez más países a poner en marcha vías de legalización gradual, abandonando las tradicionales políticas prohibicionistas.
Algo parecido ocurre también en España, donde desde hace varios años se permite el comercio de artículos como semillas de cannabis y cáñamo legal para coleccionismo. Sin embargo, en nuestro país aún persiste cierta aversión a otros productos derivados de la marihuana, incluso a aquellos que están experimentando un notable aumento de popularidad en otros lugares, como las tinturas de cannabis.
En el siguiente artículo nos adentraremos en la naturaleza y uso de estas últimas, examinando brevemente su historia, los diferentes tipos de tinturas disponibles, la duración de sus efectos y su preparación.
¿Qué son las tinturas de cannabis?
Una tintura es tradicionalmente una solución fitoterapéutica, homeopática o cosmética que contiene un fármaco activo, o partes de una planta sin secar, y un disolvente, que puede utilizarse como base para soluciones más complejas o como producto acabado.
Probablemente ya haya tenido ocasión de utilizar estas soluciones: piense en los desinfectantes a base de mercurocromo o yodo, los de color marrón que suelen encontrarse en los botiquines de primeros auxilios. En realidad, se trata de tinturas.
Las tinturas de cannabis se guardan en frascos de cristal provistos de cuentagotas y se elaboran a partir de material vegetal simple procedente de la marihuana que se ha empapado en alcohol fuerte filtrado. De esta forma, se pueden extraer de la planta terpenos y cannabinoides como el THC o el CBD. El líquido así obtenido, en los países donde está permitido el consumo de este tipo de productos (es decir, no en España) puede ingerirse por vía oral o sublingual con fines recreativos o para tratar aquellas dolencias que pueden combatirse gracias a las propiedades de la propia marihuana.
Dado que las tinturas son comestibles, el cannabis utilizado debe descarboxilarse para garantizar que todos los ingredientes sean activos. De lo contrario, los efectos del medicamento se reducirían y, con ellos, su eficacia farmacológica.
En los últimos años, la difusión de productos terapéuticos a base de cannabis ha contribuido a aumentar la popularidad de las tinturas, gracias en parte a su método de administración, que al no basarse en fumar (el método clásico para consumir marihuana), evita los daños en el sistema pulmonar causados por la inhalación de sustancias tóxicas producidas por la combustión.
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La desaparición de las tinturas de cannabis: el papel de la Ley del Impuesto sobre la Marihuana de 1937
La historia de las tinturas, en general, se remonta al Antiguo Egipto, cuando se empezó a producir alcohol por destilación. Los egipcios descubrieron que podían conservar las propiedades medicinales de las plantas dejándolas reposar en alcohol durante unas semanas.
A lo largo de los siglos, farmacéuticos y médicos han recetado tinturas para tratar una amplia gama de dolencias físicas y, ya en el siglo XX, las tinturas a base de cannabis estaban disponibles comercialmente en muchos países del mundo; pensemos que se incluyeron en la Farmacopea de los Estados Unidos hasta 1942, tras lo cual la tristemente célebre Marijuana Tax Act de 1937, una ley prohibicionista que encarecía enormemente la producción de esta planta para los agricultores, hizo que desaparecieran de las farmacias estadounidenses.
La citada normativa fue imitada pronto por muchas otras naciones, hasta que las tinturas de cannabis desaparecieron de las farmacias de todo el mundo.
En los años 60 y 70, este producto fue redescubierto por la contracultura hippie y todas aquellas personas que buscaban alternativas naturales a las drogas de síntesis Recientemente, el impulso hacia la legalización de la marihuana, que comenzó a finales del siglo XX y principios del XXI, ha permitido la reaparición paulatina de las tinturas de cannabis, que ya están disponibles en todos aquellos países que permiten su uso terapéutico y/o recreativo.
Las diferencias entre las tinturas de CBD y THC
Como ocurre actualmente con la mayoría de los productos derivados del cannabis, las tinturas pueden contener sólo CBD, o una variedad de los cannabinoides presentes en la planta, incluidos los que tienen efectos psicoactivos como el THC.
Las tinturas a base de cannabidiol no tienen propiedades narcóticas y se limitan a tener efectos relajantes y calmantes. Estas tinturas suelen utilizarse para aprovechar el potencial del CBD para combatir la ansiedad, el dolor y la inflamación.
Las que contienen tetrahidrocannabinol, en cambio, poseen propiedades psicotrópicas que varían en función del porcentaje de principio activo: cuanto mayor es la concentración de THC, más fuertes son los efectos narcóticos de la solución.
En este último caso, cabe señalar que las tinturas a base de tetrahidrocannabinol pueden provocar los clásicos efectos indeseables asociados al consumo de esta sustancia, como ansiedad, paranoia, taquicardia, sudoración excesiva, náuseas y vómitos. Además, tomar cantidades excesivas de THC, seguidas de un rápido cese del consumo, puede provocar síntomas de abstinencia, como irritabilidad, insomnio y pérdida de apetito.
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Tinturas de cannabis: preparación y uso en países donde es legal
Breve descargo de responsabilidad: el siguiente párrafo es puramente ilustrativo, en relación con la forma en que se preparan las tinturas de cannabis tal como se practican en los países donde su comercialización y consumo son legales. A este respecto, reiteramos que en España tales prácticas están estrictamente prohibidas, salvo la compraventa de determinados artículos, como semillas de marihuana y productos legales de cannabis, que es libre cuando se destina al coleccionismo.
Volviendo a nosotros, como hemos explicado las tinturas de cannabis se preparan utilizando una solución de alcohol como disolvente para extraer los cannabinoides de la planta. El proceso es bastante sencillo y se puede realizar con sólo unos pocos utensilios e ingredientes, entre los que se incluyen:
El Cannabis, que puede utilizarse tanto en forma de inflorescencias como de hojas. Obviamente, dependiendo del tipo de planta y de la concentración de cannabinoides en la parte elegida, su contenido en la solución también variará en consecuencia;
alcohol de calidad alimentaria superior al 40%. Tanto el alcohol desnaturalizado como el metílico deben evitarse siempre, ya que son tóxicos y pueden causar graves daños al organismo si se ingieren;
un tarro de cristal lo suficientemente grande como para contener cómodamente tanto el material vegetal como el alcohol. A menudo se utilizan para este fin los destinados a guardar miel o mermelada;
un colador para filtrar la tintura;
un frasco de vidrio oscuro con cuentagotas para guardar el producto acabado.
Para preparar la tintura, se suele proceder picando finamente el cannabis, reduciéndolo a trozos pequeños, pero sin pulverizarlo. En ese momento, el material vegetal puede colocarse en un frasco de cristal y cubrirse con alcohol. La cantidad de este último puede variar, pero, por regla general, se utilizan de 5 a 10 ml por cada gramo de marihuana.
Por último, se “agita” el frasco durante unos segundos y se guarda en un lugar fresco y oscuro durante al menos dos semanas, agitándolo todos los días para facilitar la extracción de los cannabinoides.
Tras este periodo de tiempo, la solución se cuela a través de un tamiz (o a veces un simple filtro de papel) y se vierte directamente en el frasco oscuro con cuentagotas mencionado anteriormente. De esta forma, la tintura estará protegida de la luz.
El producto puede conservarse en un lugar fresco y oscuro, alejado de fuentes de calor, durante unos meses, pero con el tiempo las sustancias que contiene tienden a perder su eficacia.
Como ya se ha mencionado, las tinturas de cannabis se consumen de dos formas: por vía oral o sublingual.
Vía oral. Consiste en tragar unas gotas de la tintura, que pasará del estómago al intestino y después al hígado, donde se metabolizará. Este método tiene un efecto retardado pero duradero, similar al de los comestibles. La dosis recomendada varía de una persona a otra, pero en general se empieza con 1 a 3 gotas y se aumenta gradualmente hasta encontrar la dosis óptima. Suele tomarse con el estómago vacío o después de una comida ligera para facilitar la absorción;
vía sublingual. Consiste en mantener unas gotas de tintura bajo la lengua durante unos minutos, sin tragar. De esta forma, los cannabinoides entrarán en el torrente sanguíneo directamente a través de las mucosas orales, sin pasar por el hígado.
En conclusión
Las tinturas de cannabis representan una alternativa interesante y versátil al consumo tradicional de marihuana, ya que ofrecen un método de administración más seguro y controlado que fumar. Gracias a la creciente investigación y a la legalización del cannabis, en algunos países estos productos, ya conocidos desde la antigüedad, están recuperando popularidad tanto para uso recreativo como terapéutico. Sin embargo, es importante subrayar una vez más que el consumo de estas sustancias está estrictamente prohibido en España.
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CONCLUSIONES SOBRE LAS TINTURAS DE CANNABIS
Las tinturas de cannabis son soluciones alcohólicas que extraen terpenos y cannabinoides (como el THC y el CBD) de la planta de marihuana y se utilizan con fines terapéuticos y recreativos, siempre que estén permitidos.
La descarboxilación del cannabis es necesaria para garantizar que todos los ingredientes sean activos y eficaces.
La historia de las tinturas de cannabis se remonta al Antiguo Egipto; su popularidad ha aumentado debido a la creciente popularidad de los productos terapéuticos a base de cannabis y al método de administración sin fumar.
Las tinturas de cannabis pueden contener sólo CBD, que tiene efectos relajantes y calmantes, o una variedad de cannabinoides, incluidos los que tienen efectos psicoactivos como el THC.
Las tinturas de cannabis pueden tomarse por vía oral o sublingual; la administración oral tiene un efecto retardado pero duradero, mientras que la sublingual tiene un efecto más inmediato.
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LAS TINTURAS DE CANNABIS
¿Qué son las tinturas de cannabis?
Una tintura es tradicionalmente una solución fitoterapéutica, homeopática o cosmética que contiene un fármaco activo, o partes de una planta sin secar, y un disolvente, que puede utilizarse como base para soluciones más complejas o como producto acabado. Las tinturas de cannabis se conservan en frascos de cristal provistos de cuentagotas y se obtienen a partir de material vegetal simple de marihuana que se ha empapado en alcohol fuerte y filtrado. De esta forma, se pueden extraer de la planta terpenos y cannabinoides como el THC o el CBD.
¿Cuál es la historia de las tinturas de cannabis y cómo se vieron afectadas por la Ley de Impuestos sobre la Marihuana de 1937?
Las tinturas de cannabis estuvieron incluidas en la Farmacopea de Estados Unidos hasta 1942, tras lo cual la famosa Marijuana Tax Act de 1937, una ley prohibicionista que encarecía enormemente la producción de esta planta a los agricultores, hizo que desaparecieran de las farmacias estadounidenses. La citada normativa fue imitada pronto por muchas otras naciones, hasta que las tinturas de cannabis desaparecieron de las farmacias de todo el mundo.
¿Cuáles son las diferencias entre las tinturas de CBD y THC?
Las tinturas de cannabis pueden contener sólo CBD, o una variedad de los cannabinoides que contiene la planta, incluidos los que tienen efectos psicoactivos como el THC. Las tinturas a base de cannabidiol no tienen propiedades farmacológicas y se limitan a tener efectos relajantes y calmantes. Estas tinturas suelen utilizarse para aprovechar el potencial del CBD para combatir la ansiedad, el dolor y la inflamación. Las que contienen tetrahidrocannabinol, en cambio, poseen propiedades psicotrópicas que varían en función del porcentaje de principio activo: cuanto mayor es la concentración de THC, más fuertes son los efectos dopantes de la solución.
