Publicado en: 10/06/2023
TEMPERATURA IDEAL PARA LA MARIHUANA: TODO LO QUE DEBES SABER
La temperatura y la humedad son dos parámetros fundamentales en el cultivo de semillas de cannabis: cada fase tiene su temperatura ideal, y demasiado frío o calor puede comprometer el crecimiento y la maduración de las plantas.
Los cultivadores profesionales de cannabis saben lo importantes que son la temperatura y la humedad para el mejor crecimiento de las plántulas. Desde la fase vegetativa hasta la de floración, cada fase tiene su propio rango preciso de temperatura, por debajo o por encima del cual el riesgo de comprometer la cosecha es alto.
Además de conocer la temperatura ideal para cada etapa de la vida de una plántula, los profesionales que cultivan cannabis legal utilizan instrumentos para medir la temperatura y la humedad en todo momento para poder intervenir rápidamente en caso de problemas.
De hecho, la humedad relativa, es decir, la cantidad de vapor de agua presente en relación con la temperatura es algo que no debe pasarse por alto.
Veamos pues con más detenimiento cuáles son las temperaturas correctas.
Fase de plántula: temperatura y humedad
Las plántulas y los clones prefieren una humedad relativa alta (hasta el 70%) y temperaturas en torno a los 20°-25°C con las luces apagadas; con las luces encendidas, la temperatura suele bajar unos 5°C.
La temperatura ideal para la fase vegetativa
Aclaremos cuál es la temperatura ideal para la fase de crecimiento vegetativo (es decir, con unos 3-4 entrenudos de unos 5 milímetros). En este caso, la temperatura ideal es de 21°C a un máximo de 29°C. Esto se debe a que la fase vegetativa requiere temperaturas bastante cálidas y una humedad relativa baja (aprox. 60%).
Fase de floración del cannabis: cuál es la temperatura ideal
La fase de floración de las plantas es un momento importante para que los cultivadores profesionales de semillas de marihuana vean el fruto de sus esfuerzos. La temperatura ideal durante esta fase oscila entre los 18-20°C y un máximo de 26°C, mientras que cuando se apagan las lámparas desciende entre 5° y 8°C aproximadamente. La humedad relativa debe rondar el 50%.
Al final de la floración, la temperatura debe rondar los 20°-23°C (18°-20°C con las lámparas apagadas), con una humedad relativa que no supere el 30%.
Otro aspecto al que hay que prestar atención es la fluctuación de temperatura entre el día y la noche, que puede modificar la temperatura y la humedad relativa que necesitan las plantas en una determinada fase del ciclo vital.
Calor excesivo: ¿qué consecuencias tiene para el cannabis?
Una planta de semillas feminizadas que sufre demasiado calor corre el riesgo de perder algunos componentes valiosos: los terpenos. La pérdida de terpenos compromete el olor, el sabor y la potencia de la planta; también sirven para protegerla de algunas plagas y parásitos bastante dañinos, por ejemplo, los ácaros. Otros riesgos están relacionados con la combustión y el marchitamiento.
El exceso de humedad también puede provocar la aparición de moho.
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Frío excesivo: qué les ocurre a las plantas de cannabis
Al igual que el calor excesivo, un microclima demasiado riguroso también puede causar problemas al cannabis y dañar el ciclo vital de las plantas. Con el frío excesivo, las hojas se marchitan y decoloran; la fotosíntesis se ve afectada.
Aunque la plántula dañada por el frío puede sobrevivir si se traslada a un clima cálido, es poco probable que “saque lo mejor de ella”.
También hay que prestar atención a la humedad: la combinación de alta humedad y bajas temperaturas puede provocar la aparición de moho.
Herramientas para comprobar la temperatura de los cultivos de cannabis
Para comprobar que la temperatura y la humedad son siempre las ideales en cada fase de la vida de un cultivo de semillas autoflorecientes de cannabis, dos herramientas útiles son el termómetro y el higrómetro (que mide la humedad del aire).
Otra opción es utilizar el termohigrómetro, que combina las funciones de ambos instrumentos y está disponible en versión digital y analógica.
¿Cómo regulan los profesionales la temperatura y la humedad en el cultivo de marihuana?
Así pues, entendemos la importancia de la temperatura y la humedad para el cultivo de cannabis. Para regular estos dos parámetros, los cultivadores profesionales utilizan herramientas y métodos en función de las alteraciones del microclima.
Para elevar la temperatura, se utilizan lámparas HPS de alta potencia para que se produzca suficiente calor. Otro accesorio es una esterilla térmica, que se coloca en la tienda o en el suelo, cerca de las plantas. Los calefactores también son una herramienta valiosa que puede ayudar a elevar la temperatura si es necesario.
Para bajar la temperatura, en cambio, son útiles los ventiladores oscilantes o los aparatos de aire acondicionado. Si el calor es excesivo, se puede optar por apagar las lámparas durante el día.
Para aumentar la humedad, por otra parte, la herramienta más utilizada es el humidificador; alternativamente, también funcionan simples contenedores de aire alrededor de las plantas. Una práctica habitual es rociar las plantas con un nebulizador.
Si, por el contrario, hay que bajar la humedad, los deshumidificadores bien fabricados junto con los ventiladores de succión son de gran ayuda para devolverla al rango definido.
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Conclusión
El cultivo de cannabis requiere un profundo conocimiento de los métodos de cultivo y de los nutrientes necesarios para que las plántulas florezcan y rindan.
La temperatura y la humedad son dos parámetros que los profesionales vigilan atentamente: el calor excesivo, al igual que el frío, puede dañar las plantas y comprometer la cosecha.
Lo mismo ocurre con el exceso o la ausencia de humedad: lo ideal es mantener siempre los dos parámetros dentro de los rangos esperados.
