Publicado en: 20/06/2023
HEMP BODY CAR: TODO SOBRE EL FASCINANTE PROYECTO DE HENRY FORD
Hoy queremos contarte una historia fascinante. En 1941, la empresa automovilística estadounidense Ford intentaba encontrar nuevos materiales para fabricar coches más económicos y sostenibles.
En este contexto, Henry Ford, fundador de la empresa, tuvo la idea de utilizar cáñamo ( que crece a partir de semillas de cannabis) para la construcción de carrocerías. Así nació el coche Hemp Body.
Ford tuvo, de hecho, una gran intuición. El cáñamo es una planta extremadamente versátil que crece rápidamente y no necesita pesticidas ni fertilizantes. La fibra es muy fuerte y robusta, lo que sin duda la convierte en un material ideal para la construcción de automóviles.
Brillante, ¿verdad? Veamos cómo ha ido.
El prototipo del Hemp Body Car
En realidad, el protagonista de nuestra historia no fue el único que vio el potencial del cáñamo para la industria del automóvil. Otras empresas también exploraban este sector emergente, pero la realización del primer prototipo completo se la debemos a Ford.
Fue en ese año, 1941, cuando presentó un prototipo de coche con una carrocería fabricada íntegramente con un material plástico obtenido del cáñamo y la soja.
No te lo vas a creer, ¡pero hasta el combustible que le permitía moverse estaba hecho de cáñamo! Se trataba de etanol de cáñamo, refinado a partir de las semillas de la planta.
El prototipo era ligero, pero estable y tenía una excelente resistencia a la corrosión. Además, el material del cáñamo era fácil de trabajar y mucho más barato que los materiales tradicionales utilizados para construir carrocerías, como el acero o la madera.
Era incluso más resistente porque era más elástico que las carrocerías metálicas. Ford golpeó con un mazo la parte trasera del coche, sin causar ningún daño a la carrocería, para demostrar la validez de su creación.
A pesar de las evidentes ventajas del material de cáñamo que se produce a partir de semillas de marihuana, el Hemp Body Car nunca llegó a comercializarse.
Esto se debió principalmente a la guerra que estallaba en aquella época y al aumento de la demanda de acero para la producción de armamento. También hay que añadir que el propio cáñamo se consideraba una planta asociada a la marihuana y, en consecuencia, su cultivo se prohibió en Estados Unidos a partir de 1955.
Ford murió en 1947, dejando inconclusa esta idea suya que, como veremos, vuelve a la actualidad.
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El uso actual del cáñamo en la industria del automóvil
La historia de nuestro Hemp Body Car no se quedó en un sueño visionario sin futuro.
Hoy en día, el uso del cáñamo de semillas feminizadas en la industria automovilística está resurgiendo poco a poco. Con la creciente concienciación sobre los daños causados por los materiales tradicionales utilizados en la construcción de automóviles, muchas empresas buscan materiales alternativos y sostenibles. El cáñamo es uno de ellos, y algunas empresas están investigando la posibilidad de utilizarlo para la producción de componentes de automoción como paneles, alfombrillas y asientos.
¿Sabías que la explotación del cáñamo podría incluso ayudar a reducir el impacto medioambiental?
Por su frugalidad, esta planta es una opción sostenible para la industria. Se está probando su idoneidad para producir bioplásticos, que son biodegradables y reciclables, muy lejos de los plásticos tradicionales.
El uso del cáñamo en la industria del automóvil también puede tener un impacto positivo en las economías locales, y crear puestos de trabajo en la agricultura y el textil incluso en zonas menos desarrolladas, debido a su facilidad de cultivo. Las industrias automovilísticas podrían contar con materiales de precio sostenible y alta calidad.
Pero ¿es realmente posible seguir el ejemplo del Hemp Body Car y utilizar cáñamo para fabricar coches?
El futuro parece muy prometedor. A medida que aumenta la concienciación sobre los daños causados por los materiales tradicionales utilizados en la construcción de automóviles y crece la demanda de materiales sostenibles, cada vez son más las empresas que exploran el uso del cáñamo para la producción de componentes de automoción.
Sin embargo, no podemos ocultar que hay algunos obstáculos que superar.
En primer lugar, el hecho de que el cultivo del cáñamo al igual de las semillas autoflorecientes de cannabis está prohibido en varios países, y su uso se asocia con algo negativo. Superar los prejuicios no es fácil, desde luego. El reto también tendrá que centrarse en reducir los costes de producción, que por el momento no justificarían un cambio de materiales.
Por lo tanto, de momento no parece que estemos preparados para un nuevo coche Hemp Body, pero la situación podría evolucionar rápidamente. Sin duda, Ford estaría orgulloso.
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Conclusiones
En este artículo hablamos del fascinante proyecto de Henry Ford, que parece estar ganando nueva popularidad.
Tendremos que esperar a ver cómo evoluciona, pero la investigación parece realmente prometedora. Quién sabe, ¡quizá en un futuro próximo conduzcamos coches hechos de cáñamo!
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