Cannabis para uso personal: todo lo que necesitas saber en 2023

Cannabis para uso personal: todo lo que necesitas saber en 2023

Publicado en: 31/10/2023

ENTRE LIBERTAD Y CONTROL: LA CUESTIÓN DEL USO PERSONAL DEL CANNABIS EN ESPAÑA

La cuestión del consumo personal de cannabis ha estado durante mucho tiempo en el centro del debate público en España, un tema que une y divide, involucrando cuestiones de libertad individual, salud pública y seguridad social. Este argumento a menudo ha resaltado la importancia de equilibrar el derecho de los individuos a tomar decisiones personales con la necesidad de proteger a la sociedad de posibles daños.

A lo largo de los años, las leyes españolas han intentado navegar en estas complejas aguas. A veces otorgando libertad, dirección en la que van las leyes que han permitido la compra y venta de semillas legales de cáñamo y cannabis. Otras veces acotando los enlaces.

Este artículo tiene como objetivo explorar en profundidad la oscilación histórica de España entre permisividad y restricción, con especial atención a la evolución regulatoria vinculada al uso personal de cannabis en el país.

El estado actual de la legislación española sobre el cannabis

La historia de la regulación del cannabis en España es compleja y ha sufrido cambios notables a lo largo de los años.

Originariamente, esta planta se cultivaba libremente en muchas regiones españolas y se utilizaba para diversos fines, especialmente en la producción de tejidos. Sin embargo, a partir de la primera mitad del siglo XX, debido a la influencia de los convenios internacionales y, principalmente, de la política prohibicionista originada en EE.UU., nuestro país comenzó a restringir sus leyes sobre el cannabis.

En las décadas de 1960 y 1970, en respuesta a los crecientes problemas de drogas en Europa y América del Norte, España adoptó leyes estrictas contra la producción, venta y consumo de cannabis. Estas políticas alcanzaron su punto máximo con la ley que introdujo sanciones severas incluso por la simple posesión de pequeñas cantidades de sustancias.

Se trata de una legislación también conocida como Ley Refundida sobre Estupefacientes que, de hecho, equiparaba el cannabis con otras sustancias peligrosas como la heroína y la cocaína, distinguiendo entre ambas categorías únicamente en relación a la severidad de las penas, pero considerando ambos casos como delitos.

Pero la legislación nacional también vio iniciativas en la dirección opuesta, como la conocida ley que abolió la distinción entre drogas blandas y duras, es decir, entre sustancias como el cannabis y otras drogas que eran decididamente más temibles para la salud pública. . Además, esta ley fue calificada de ilegítima por el Tribunal Constitucional en 2014.

Sin embargo, entre altibajos, la creciente aceptación global del uso médico y recreativo del cannabis y la presión de activistas y algunos sectores de la sociedad han empujado al legislador a cambiar paulatinamente de rumbo. Y así llegamos a la legalización de la planta para uso médico, posible pero sólo siguiendo un protocolo bien definido por la ley, y luego vivimos un momento histórico cuando por ley se introdujo el cáñamo ligero, con bajo contenido de THC. .

A pesar de estas reformas, la situación legal del cannabis en España sigue siendo un tema de intenso debate, y las decisiones judiciales y las leyes continúan evolucionando. Una situación en la que los ciudadanos muchas veces se sienten perdidos, especialmente en relación con el estatus legal del uso personal de la sustancia.

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¿Qué se entiende por "uso personal"?

 

 

¿Qué se entiende por “uso personal”?

Es importante aclarar qué se entiende por “uso personal”. Porque esta terminología es tan vaga que puede decirlo todo y nada.

Pues bien, fue el Tribunal de Casación el que intentó definir pautas para distinguir este caso de estudio de otros. Y lo hizo en varias ocasiones en las que se encontró examinando determinadas sentencias relativas al juicio de personas encontradas en posesión de cannabis.

En 2021, por ejemplo, el máximo órgano de justicia estableció que las actividades de cultivo de pequeña escala realizadas en el ámbito interno que, por las técnicas rudimentarias utilizadas, deben “considerarse excluidas, al no entrar en el ámbito de aplicación de la ley penal”. “… el pequeño número de plantas, la muy modesta cantidad de producto que se puede obtener, la falta de otros indicios de su inclusión en el mercado de estupefacientes, parecen destinados exclusivamente al uso personal”.

En otras palabras, resumiendo el razonamiento del Tribunal, el uso personal se produce cuando:

el cultivo se realiza en el país y requiere un número insignificante de plantas;

la actividad ilícita se realiza con técnicas rudimentarias, por ejemplo en ausencia de fertilizantes y herramientas que faciliten el crecimiento de las plantas;

de estos últimos sólo es posible obtener pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes;

no existen elementos que puedan indicar un deseo de vender el producto a terceros. Algunos ejemplos son cuchillos y bolsitas para dosificar la sustancia, básculas, etc.

Consideraciones similares hizo el Tribunal de Casación sobre otros casos que surgieron en años posteriores, en los que el órgano de justicia a menudo configuraba el uso personal en presencia de cultivos de pequeño tamaño.

Uso personal y sanciones administrativas

Ahora, la búsqueda por parte de la justicia de factores que distingan el consumo personal de cannabis del cultivo y posesión con fines comerciales está ligada a que el primer caso se considera una infracción administrativa, mientras que el segundo es un delito en toda regla.

Y aquí, en términos prácticos, se materializa esta distinción en términos de sanciones legales.

El uso personal se castiga con la suspensión de determinados documentos, o la imposibilidad de obtenerlos si el culpable no está en posesión de ellos, entre ellos:

El pasaporte;

permiso de conducir suspendido por un máximo de 3 años;

cualquier posesión de armas;

el permiso de residencia.

Además, el prefecto responsable del territorio en el que se cometió el delito tiene la facultad de citar a la persona en cuestión para una entrevista a fin de determinar si se le imponen sanciones adicionales. Si el interesado no se presenta a la entrevista, estas sanciones se aplican automáticamente.

Es importante resaltar que en esta fase la actitud del perpetrador adquiere una importancia central. En particular, si coopera y muestra claramente su deseo de no repetir su comportamiento ilícito, el prefecto puede decidir advertirle verbalmente que no vuelva a consumir drogas sin mayores consecuencias.

Sin embargo, si se detecta riesgo de que el individuo continúe con su conducta, se le podrá solicitar que siga un camino de recuperación de la drogadicción.

Estas son las penas por traficar con cannabis

Contrariamente a lo dicho anteriormente, cuando se trata del cultivo y tenencia de estupefacientes con fines de tráfico, delito en todos sus conceptos, las penas que establece el artículo del Texto Refundido de la Ley sobre Drogas son las siguientes:

pago de una multa que puede oscilar entre 26.000 y 260.000 euros;

prisión de 6 a 20 años.

En concreto, estas sanciones se refieren a las drogas incluidas en el cuadro I del TU, drogas duras como la cocaína y la heroína. El cannabis, sin embargo, está incluido en el cuadro II de la legislación en cuestión y, según lo dispuesto en la ley, las sanciones relativas a estas sustancias “ligeras” han disminuido entre un tercio y la mitad con respecto a lo indicado anteriormente.

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Nuevo proyecto de ley: cómo podría cambiar la legislación sobre el uso personal del cannabis

Hasta ahora hemos descrito el estado regulatorio actual del cultivo y posesión de cannabis para uso personal. En este párrafo queremos exponer brevemente una iniciativa legislativa que podría revolucionar este ámbito.

La Comisión de Justicia de la Cámara de Representantes aprobó recientemente un proyecto de ley que pretende modificar la normativa sobre el cannabis y permitir su cultivo doméstico para uso personal.

Pero ¿qué establece exactamente la ley propuesta? Veámoslo en resumen.

Cultivo casero para uso personal.
El punto más innovador y controvertido del proyecto de ley es el relativo al cultivo doméstico para uso personal. En particular, el proyecto de ley establece que “los adultos podrán cultivar y poseer para uso personal como máximo cuatro plantas femeninas de cannabis, adecuadas y destinadas a la producción de sustancias estupefacientes y del producto obtenido de ellas”.

El objetivo es garantizar el derecho a la autodeterminación de los consumidores responsables y conscientes, que quieren evitar los riesgos derivados del mercado ilegal y de la calidad incierta de la sustancia adquirida. Además, queremos animar a quienes utilizan esta planta con fines terapéuticos, a la espera de una mayor accesibilidad y disponibilidad de productos a base de cannabis medicinal, todavía difíciles de conseguir y muy caros.

Por último, se espera reducir la carga de trabajo del poder judicial y de la policía, que a menudo tienen que ocuparse de casos menores y de poca importancia social.

En conclusión

La historia regulatoria del cannabis en España ha pasado por varias fases, oscilando entre restricciones severas y momentos de mayor permisividad. Lo que se pone de manifiesto es la continua evolución y adaptación de las leyes a las necesidades cambiantes de la sociedad y la creciente concienciación sobre el papel que ha asumido esta planta, tanto desde el punto de vista médico como social.

El uso personal, en particular, siempre ha estado en el centro del debate. La dificultad de establecer límites claros e irrefutables entre el tráfico de drogas y el tráfico de drogas ha creado muchos desafíos para el sistema judicial español.

El Tribunal de Casación ha intentado en repetidas ocasiones dar directrices claras para determinar qué constituye exactamente un uso personal, centrando la atención en aspectos como el número de plantas, las técnicas de cultivo y la cantidad de producto obtenible.

Pero la verdadera novedad podría venir del proyecto de ley que pretende permitir el cultivo doméstico para uso personal de un máximo de cuatro plantas femeninas. Este paso representaría un importante punto de inflexión, reflejaría las tendencias legislativas en muchos países europeos y fuera de la UE y reconocería el derecho de los consumidores a la autodeterminación.

Estaremos a la espera de cualquier novedad al respecto para observar cómo evoluciona la legislación en la materia. Hasta ese momento, reiteramos que el cultivo de cannabis para uso personal sigue considerándose ilícito y que las semillas de cannabis que puedes encontrar en nuestra tienda Sensoryseeds son productos exclusivamente de colección, por lo que no son utilizables para el cultivo de la planta en sí.

CONSEJOS SOBRE EL CANNABIS PARA USO PERSONAL

CONSEJOS SOBRE EL CANNABIS PARA USO PERSONAL

La cuestión del consumo personal de cannabis en España es un tema que involucra varias cuestiones, entre ellas la libertad individual, la salud pública y la seguridad social. El debate destacó la necesidad de encontrar un equilibrio entre el derecho de las personas a tomar decisiones personales y la protección de la sociedad contra riesgos potenciales.

A lo largo de los años, las leyes españolas sobre el cannabis han pasado por varias fases, oscilando entre momentos de permisividad y restricciones. Esto refleja la adaptación de la normativa a las necesidades cambiantes de la sociedad y la evolución del conocimiento médico y social sobre la sustancia.

La distinción entre uso personal y trato ha sido objeto de debate y confusión. El Tribunal de Casación ha intentado establecer directrices claras, centrándose en factores como el número de plantas cultivadas, las técnicas utilizadas y la cantidad de sustancia que se puede obtener. En 2021, la Corte dictaminó que el uso personal ocurre cuando el cultivo se realiza en el país, involucra pocas plantas, produce bajas cantidades de sustancia y carece de evidencia de comercialización.

Actualmente, el consumo personal de cannabis en España está castigado con sanciones administrativas, como la suspensión de documentos como el permiso de conducir y el pasaporte. El Prefecto puede decidir sanciones adicionales en función de la actitud del infractor, incluido el camino hacia la recuperación de la drogadicción.

Un proyecto de ley aprobado recientemente por el Comité de Justicia de la Cámara de Representantes podría dar lugar a cambios significativos en la legislación espñola sobre el cannabis. Esta propuesta tiene como objetivo permitir el cultivo doméstico de hasta cuatro plantas de cannabis para uso personal, promover la autodeterminación de los consumidores responsables y reducir la carga de trabajo legal y policial. Esto podría representar un paso significativo hacia una mayor permisividad en la regulación del cannabis en España.

PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE CANNABIS PARA USO PERSONAL

¿Cuál es la historia regulatoria del cannabis en España?

La historia regulatoria del cannabis en España ha pasado por varias fases, oscilando entre restricciones severas y momentos de mayor permisividad. Originalmente cultivado libremente, durante el siglo XX las leyes españolas se volvieron más restrictivas debido a las convenciones internacionales y las políticas prohibicionistas.

¿Cuáles son las sanciones por el consumo personal de cannabis?

El consumo personal de cannabis se considera una infracción administrativa en España. Las sanciones pueden incluir la suspensión de documentos como el pasaporte y el permiso de conducir. El Prefecto puede citar a la persona para una entrevista y solicitarle cursos de recuperación de la drogadicción.

¿Cuál podría ser la evolución futura de la legislación sobre el cannabis en España?

La evolución futura de la legislación sobre el cannabis en España podría verse influida por las tendencias legislativas internacionales y la creciente aceptación del uso médico y recreativo de la planta. Un proyecto de ley reciente tiene como objetivo permitir el cultivo doméstico de cannabis para uso personal.