Publicado en: 10/05/2022
Así es como el consumo de marihuana puede ayudar a controlar el peso corporal.
Como es sabido, el consumo de marihuana genera diferentes tipos de efectos en el organismo.
Los más conocidos van desde los llamados “munchies” -el impulso de ingerir alimentos ricos en calorías en cantidades mayores de lo normal- hasta la sensación generalizada de relajación y paz que dicen experimentar los usuarios.
En los últimos años, los estudios científicos sobre el tema se han centrado en encontrar pruebas irrefutables de las numerosas tendencias que señalan los consumidores habituales de cannabis.
Entre ellas se encuentra una supuesta correlación entre el consumo de marihuana y la disminución del peso corporal.
¿Pero qué pruebas tenemos? Y lo que es más importante, ¿cómo podrían estar conectados ambos?
Echemos un vistazo a las interacciones conocidas entre la marihuana y nuestro metabolismo.
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Marihuana y metabolismo: ¿cómo interactúan?
Como he dicho, la primera asociación que me viene naturalmente a la mente es sin duda la de la estimulación de la sensación de hambre, consecuencia directa de la acción del THC sobre el sistema endocannabinoide humano.
Los números, sin embargo, parecen decir lo contrario. Veamos con más detalle.
En los últimos años, muchos estudios han investigado la relación entre el CBD y el metabolismo humano. Lo que se sabe es que el cannabidiol interactúa con el sistema endocannabinoide a través de los receptores CB1 y CB2, que están presentes desde el cerebro hasta el sistema inmunológico.
Estos receptores son responsables de diversos procesos fisiológicos, como la percepción del apetito o el dolor, la sensación de sueño y el proceso digestivo.
Entre las muchas funciones reguladas por el sistema endocannabinoide se encuentran también las relacionadas con el equilibrio energético y la acción metabólica.
De hecho, los receptores, estimulados por el CBD, absorben más intensamente los nutrientes de los alimentos, intensificando también las distintas fases digestivas y de conversión energética de los alimentos.
Que fumar marihuana desencadena un apetito anormal -el hambre química, de hecho – está fuera de toda duda. Pero entonces, ¿por qué los fumadores habituales están objetivamente menos afectados por problemas de control de peso como la obesidad?
Intentemos averiguarlo juntos.
¿La marihuana acelera el metabolismo? El estudio.
Hablando de cannabis y metabolismo, no podemos dejar de mencionar el estudio iniciado en 2011 por Yan Le Strat, un psiquiatra francés de la Universidad de París.
Como he dicho, el estudio se inició en 2011 y aún no se ha completado. El objetivo del Dr. Le Strat era llevar a cabo una investigación de varios años, precisamente para evaluar los efectos a largo plazo del cannabis en el metabolismo.
Comparando dos grupos de personas, el primero de fumadores habituales de marihuana y el segundo de no fumadores, la primera observación interesante se refiere al porcentaje de sujetos que padecen obesidad.
En el caso de los consumidores de cannabis, el porcentaje de sujetos con problemas relacionados con la obesidad fue del 16%.
Observando, en cambio, el segundo grupo -formado por voluntarios del mismo grupo de edad y zona geográfica que los miembros del primero- el porcentaje alcanzó el 26%.
Una laguna considerable que llevó a Le Strat a querer investigar, en los años siguientes, una posible correlación entre el consumo de marihuana y la pérdida de peso observada, lo que le llevó a plantear la hipótesis de una acción aceleradora del metabolismo.
De hecho, el médico consideró que podía confirmar la relación entre ambos factores, pero determinar la certeza matemática aún no es posible, al menos hasta la fecha.
Sin embargo, los estudios sobre la relación entre la marihuana y el metabolismo humano no sólo proceden de Francia.
Los efectos biológicos de la marihuana en el metabolismo: el estudio de los Estados Unidos.
Como he dicho, la curiosidad y la posterior investigación científica sobre la interacción entre la marihuana y el metabolismo no se limita al viejo continente.
Incluso desde Estados Unidos, de hecho, estamos recibiendo material importante para tratar de entender si realmente existe una relación directa entre los cannabinoides y el adelgazamiento.
Para ello, se formó un equipo de investigación de élite, eligiendo miembros de las más renombradas universidades estadounidenses, y los resultados, publicados en The American Journal of Medicine, aportan interesantes elementos de reflexión al respecto.
Según los resultados, parece que la marihuana induce una mejor respuesta de la función de la insulina.
Pero los beneficios del cannabis no se limitan a esto: parece que el consumo de esta planta en particular proporciona una valiosa ayuda para prevenir la aparición de la diabetes. Un descubrimiento nada desdeñable.
Además, las investigaciones demuestran que su consumo regular es capaz de mejorar el control del azúcar en la sangre, al tiempo que aumenta los niveles de colesterol HDL, el “bueno”, para ser exactos.
Los resultados de este estudio abren nuevas vías hacia el descubrimiento de terapias alternativas contra la obesidad y la diabetes.
Observando el comportamiento de los voluntarios que estaban acostumbrados a consumir marihuana, también parece que este hábito reduce significativamente la ingesta de alcohol y, en consecuencia, de todas esas llamadas calorías vacías -que no aportan valor nutricional- propias de las bebidas alcohólicas.
En conclusión, ¿fumar cannabis adelgaza?
Que la marihuana interactúa con nuestro metabolismo es ya un hecho. Con el descubrimiento del sistema endocannabinoide, hemos podido obtener una gran cantidad de información sobre cómo es posible y tiene lugar esta interacción en detalle.
Sin embargo, la cuestión que rodea al cannabis y los efectos que puede tener en nuestro organismo sigue siendo bastante controvertida.
Como hemos podido comprobar, el análisis del comportamiento y las características de los diferentes grupos de consumidores habituales nos lleva a concluir que existe una estrecha correlación entre el consumo de marihuana y la disminución de los problemas relacionados con la obesidad.
La respuesta a la insulina de una muestra de voluntarios también parece mejorar con la ingesta de cannabinoides.
Sin embargo, los estudios están todavía en curso y hacen imposible objetivar los resultados, ya que no se dan en todos los casos.
El organismo humano es una máquina tan compleja que la observación de un parámetro no puede ser suficiente para deducir una verdad absoluta.
Las personas examinadas, aunque compartan ciertos aspectos, como la edad o el origen, son todas diferentes y responden a los estímulos en función de muchas variables, que no pueden reducirse a si consumen o no cannabis.
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