Publicado en: 19/10/2021
Descubre cómo los productores de cannabis reconocen, vencen y previenen los áfidos en los tallos, hojas y flores de la marihuana
La aparición de áfidos puede suponer una grave amenaza para la salud de las plantas de marihuana.
Su presencia puede poner en peligro el éxito de toda una cosecha, tanto si se produce pocas semanas después de plantar las semillas de cannabis como cuando las plantas ya son grandes o incluso florecen.
Estos pequeños parásitos se alimentan de la savia de la planta, por lo que es muy importante saber reconocerlas y combatirlas.
En este artículo, aprenderemos más sobre estas pequeñas plagas, te contaremos qué hacen los cultivadores de cannabis para prevenir su infestación y qué hacen para deshacerse de ellas con el fin de preservar la calidad de las flores de marihuana.
Empecemos.
Áfidos: pequeños, difíciles de encontrar y hábiles reproductores
Además del moho, los virus y otras enfermedades, plagas como los áfidos también pueden afectar a la calidad de las flores de marihuana y, por tanto, a la cosecha.
¿Por qué?
Los áfidos son plagas cuyo tamaño oscila entre 1 y 10 milímetros y pueden ser de color verde, negro, blanco o rojo, por lo que son difíciles de reconocer al principio.
Aquí es precisamente donde surge el problema: la presencia de unas pocas hembras que pasan desapercibidas puede dar lugar a la aparición de un gran número de larvas en un corto espacio de tiempo, que a su vez pueden procrear.
En resumen, ¡no hace falta mucho para crear una infestación!
Como ya se ha mencionado en la introducción, los áfidos se alimentan de la savia de las plantas, por lo que es importante que los cultivadores de cannabis se aseguren constantemente de que no haya áfidos en la plantación desde el momento en que se plantan las semillas de marihuana hasta el inicio de la floración (en exterior e interior).
Un ataque de plagas durante las primeras semanas de crecimiento de las plantas podría significar tener que abandonar toda la plantación, mientras que en las últimas semanas comprometería meses de duro trabajo.
Descubramos cuáles son las señales de advertencia de los áfidos.
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Hormigas, melaza y hojas rizadas: son los principales signos de un ataque de áfidos
Aunque reconocer a los áfidos puede ser complicado, los cultivadores de cáñamo experimentados saben que hay señales inequívocas de que estas pequeñas plagas han visitado sus plantas de cáñamo.
Por lo general, los áfidos se sitúan en los tallos y detrás de las hojas y sólo raramente a la vista en las flores de la marihuana, pero mientras se alimentan liberan una sustancia pegajosa y espesa: la melaza.
Esta sustancia especialmente dulce atrae a las hormigas y favorece el desarrollo de moho negro, dos factores que pueden afectar en gran medida a la salud de las plantas.
Pero hay más.
Cuando los áfidos chupan la savia de la planta, ésta reacciona enroscando sus hojas, que se vuelven amarillas y se marchitan, lo que es muy perjudicial para el desarrollo de la flor femenina del cáñamo fast flowering, que en algún momento obtiene su energía de las hojas en forma de abanico.
Ante todos estos signos, es fundamental que los cultivadores de cáñamo intervengan con prontitud, aunque lo ideal sería hacerlo antes de que se manifieste este último síntoma.
Pero, ¿cuáles son los principales remedios contra los áfidos?
Se lo contaremos en el siguiente párrafo.
Remedios y prevención contra los áfidos: cómo proteger las plantas de los ataques de parásitos
Cuando los áfidos colonizan las plantas de cáñamo es esencial actuar lo antes posible, y hay varias formas de hacerlo.
Uno de los métodos más utilizados por los cultivadores de cáñamo es la poda, que consiste en cortar las zonas de la planta que han sido dañadas por las plagas y eliminarlas inmediatamente en los residuos para que no supongan un peligro para otras plantas de semillas a floración rapida exterior.
Tras la poda, también es práctica habitual lavar la planta con agua y vinagre, lo que ayuda a eliminar los áfidos que puedan haber quedado en la planta.
Como alternativa, se pueden utilizar insecticidas orgánicos para deshacerse de los áfidos, es decir, compuestos que suelen contener aceites esenciales, hidrolatos y otras sustancias que pueden inducir la eliminación y/o la muerte de muchos parásitos.
Otros apicultores confían en el uso exclusivo de aceites esenciales o aceites vegetales como el de canola, algodón o soja.
Sin embargo, cuando se utilizan estos sistemas, si ya están presentes, es importante tener el máximo cuidado para no contaminar las flores de cáñamo, que de otro modo quedarían inutilizadas.
Como sistema preventivo, en cambio, puede ser muy útil introducir ciertos insectos depredadores como mariquitas, himenópteros, moscas voladoras, etc.
Además, es importante asegurarse de que el entorno de cultivo no invita a las plagas. Sobre todo en los cultivos de interior, es importante controlar la temperatura y la humedad del ambiente y garantizar que el aire pueda circular correctamente.
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Para concluir
Como hemos visto, los áfidos pueden ser muy peligrosos para las plantas de marihuana.
Detectar su presencia a tiempo puede ser decisivo para el futuro de una plantación, y prevenir su aparición puede ahorrarle tener que lidiar con muchos problemas difíciles.
Por supuesto, existen algunos remedios, pero su eficacia depende en gran medida del momento en que se apliquen.
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