Publicado en: 06/09/2024
Entre todos los pasos de un cultivo, la recolección y el secado de los cogollos de cannabis son los más críticos, ya que influyen directamente en la calidad final del producto. Manejarlos de forma adecuada asegura un resultado excelente
Cosechar las flores en el momento más propicio y secarlas correctamente no sólo preserva el contenido de cannabinoides y terpenos, sino que también favorece la intensificación del aroma y la potencia del cannabis.
En este artículo vamos a explorar todas las fases de la cosecha y del secado en detalle, ofreciendo consejos prácticos para lograr el máximo rendimiento con tu cosecha. Tanto si eres un cultivador de semillas de cannabis experto como un principiante, esta guía te ayudará a perfeccionar las técnicas para obtener cogollos de cannabis de alta calidad.
¿Cuándo es el momento adecuado para cosechar?
Para todos los cultivadores es fundamental conocer el momento más oportuno para cosechar los cogollos de cannabis, incluso para quienes han comprado semillas de floración rápida, una variedad que suele ser más fácil de tratar. El momento ideal para la recolección depende de varios factores, como la variedad de la planta, el entorno de cultivo y las preferencias personales en cuanto a los efectos deseados. Recuerda también que una cosecha demasiado temprana o tardía puede comprometer la calidad del producto final.
Vamos a ver algunas indicaciones:
Señales visuales: tricomas y pistilos
Uno de los principales indicadores de que los cogollos están listos para ser recolectados es la aparición de los tricomas, las glándulas resinosas que recubren las flores. Al principio, los tricomas parecen transparentes, pero a medida que maduran se vuelven lechosos o de color ámbar. La mayoría de los cultivadores tienden a cosechar cuando el 70-80% de los tricomas tienen un aspecto lechoso, ya que es entonces cuando el contenido de THC es más alto.
Los pistilos, es decir unos finos filamentos blancos que brotan de las flores, también proporcionan indicaciones útiles. Durante la fase de maduración, los pistilos cambian de color y pasan de blanco a marrón o naranja. Cuando aproximadamente el 70-90% de los pistilos han cambiado de color, la planta suele estar lista para ser cosechada.
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Señales sensoriales: olor y densidad
Junto a los indicadores visuales, el olor y la densidad de los cogollos también son señales importantes. Cuando la planta alcanza la madurez, el aroma se vuelve más intenso y los cogollos adquieren una consistencia más densa y compacta. ¡Pon atención que si los cogollos están todavía blandos al tacto, probablemente aún no están listos para la cosecha!
Cosecha de Capullos: Técnicas y Herramientas Esenciales
Una vez definido el momento más oportuno para la cosecha, es esencial utilizar las técnicas y herramientas adecuadas para garantizar que los capullos sean manejados con cuidado.
Herramientas esenciales
Para una cosecha eficaz y limpia, necesitarás algunas herramientas básicas:
- Tijeras de podar afiladas: las tijeras deben estar bien afiladas para hacer cortes limpios y minimizar el daño a las flores.
- Guantes: usa guantes de látex o nitrilo para proteger tus manos de la resina pegajosa.
- Bandejas o contenedores: estas herramientas son útiles para recoger y transportar los capullos sin dañarlos.
¿Cómo se cosechan los capullos?
La cosecha de los cogollos de cannabis se puede hacer de varias maneras, pero una de las técnicas más comunes es la «poda en húmedo», en el que las hojas se eliminan inmediatamente después de la cosecha, mientras que las flores están todavía frescas. Este método facilita un secado uniforme y reduce el riesgo de moho.
A la hora de cosechar, empieza cortando las ramas principales de la planta. Una vez separadas las ramas, puede quitar con cuidado las hojas más grandes. A continuación, corta los brotes individuales de las ramas y colócalos en unas bandejas para el secado. Asegúrate de manipular las flores con cuidado para no dañar los tricomas.
¿Cómo funciona el secado?
Después de la cosecha, el secado del cannabis es la fase más crucial del proceso de producción. Un secado adecuado es esencial para conservar los cannabinoides y terpenos, así como para mejorar la textura y el sabor del producto final. Secar los cogollos demasiado rápido o en un entorno inadecuado puede causar la pérdida de eficacia y la aparición de moho o bacterias.
El ambiente ideal para el secado
El ambiente en el que secas los capullos debe ser controlado con precisión. Las condiciones ideales para el secado del cannabis incluyen:
- Temperatura: el rango óptimo es entre 18-22°C. Las temperaturas más altas pueden acelerar el proceso de secado, pero a costa de la calidad, mientras que las temperaturas demasiado bajas pueden ralentizarlo excesivamente, aumentando el riesgo de moho.
- Humedad: una humedad entre 45 y 55% es ideal para un secado lento y uniforme. Una humedad demasiado baja puede provocar un secado excesivamente rápido, lo que compromete la calidad de las flores, mientras que una humedad demasiado alta puede favorecer la aparición de moho.
- Ventilación: es esencial garantizar una buena circulación del aire para evitar la acumulación de humedad. Sin embargo, el aire no debe ser demasiado fuerte ni demasiado directo, para evitar el secado excesivo de las flores.
Procedimiento de secado
El método más utilizado para secar los cogollos de cannabis consiste en colgar las ramas cortadas boca abajo en un espacio oscuro y bien ventilado. Las flores deben ser colgadas de manera que no se toquen entre ellas, para permitir un flujo de aire óptimo alrededor de cada cogollo.
El secado suele tardar entre 7 y 14 días, dependiendo de las condiciones ambientales y de la densidad de las flores. Una señal de que los cogollos están listos para la siguiente fase, es decir, el curado, es cuando las ramas se rompen con facilidad en vez de doblarse.
La fase de curado: cómo perfeccionar el producto final
Una vez secado, el cannabis aún no está listo para el consumo. El curado es una etapa crucial que permite a los cogollos desarrollar plenamente su aroma y su potencia. Durante este proceso, los cogollos se envasan en recipientes herméticos durante un periodo que puede variar entre dos semanas y varios meses.
Si haces este proceso de manera adecuada tendrás varias ventajas en tus cogollos:
- Mejoramiento del aroma: durante el curado, los compuestos volátiles como los terpenos continúan desarrollándose, mejorando el aroma del cannabis.
- Aumento de la potencia: el curado permite la conversión de los cannabinoides restantes, como el THCA en THC, potenciando el efecto psicoactivo.
- Reducción de la aspereza: un curado adecuado disminuye la clorofila y otras sustancias que pueden hacer que la inhalación sea desagradable, haciendo que el humo o vapor sea más suave y placentero.
La primera fase del curado es «el eructo» (en inglés burping) y tiene lugar durante las dos primeras semanas. Los recipientes deben ser abiertos una vez al día durante unos 10-15 minutos para permitir la salida de la humedad residual y la entrada de aire fresco. Esto ayuda a prevenir la formación de moho y favorece un curado uniforme.
Después de las dos primeras semanas, los frascos pueden ser abiertos con menos frecuencia, es decir una vez cada pocos días. El curado completo puede durar de 4 a 8 semanas, pero algunos productores prefieren prolongar el proceso para mejorar aún más la calidad del producto.
¿Cómo mantener la frescura a largo plazo?
Una vez completado el curado, es esencial conservar los cogollos de cannabis adecuadamente para mantener su frescura y eficacia a lo largo del tiempo. Un almacenamiento inadecuado puede provocar la degradación de cannabinoides y terpenos, reduciendo la calidad del producto.
Recipientes y el ambiente de conservación
La mejor forma de preservar los cogollos de cannabis es en recipientes herméticos, preferiblemente de cristal, que protejan las flores del aire y la humedad. Los recipientes deben guardarse en un lugar fresco, oscuro y seco. La exposición a la luz puede degradar rápidamente los cannabinoides, mientras que las altas temperaturas pueden provocar la evaporación de los terpenos.
Lo ideal es mantener el cannabis en un ambiente con una temperatura entre 15-20°C y una humedad relativa del 55-62%. Algunos cultivadores utilizan paquetes de control de la humedad dentro de los frascos para mantener constante la humedad interna, evitando así el riesgo de sequedad o moho.
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¿Cuánto dura la frescura?
Si se conserva correctamente, el cannabis puede mantener su calidad durante varios meses, o incluso años. Sin embargo, con el tiempo, ciertos cannabinoides como el THC pueden degradarse en cannabinol o CBN, un compuesto menos psicoactivo que puede alterar los efectos del cannabis. Por esta razón, es aconsejable consumir los cogollos en los 6-12 meses posteriores al curado para disfrutar de todo su potencial.
Conclusión
La cosecha y el secado de los cogollos de cannabis son fases que requieren experiencia y atención al detalle. Desde el momento de la cosecha hasta el proceso de secado y curado cada paso afecta directamente a la calidad final del producto. Si sigues las prácticas adecuadas y mantienes un ambiente óptimo de secado y almacenamiento, puedes obtener cogollos de cannabis de la máxima calidad con un aroma y una eficacia excepcionales.
En definitiva, tanto si cultivas para uso personal o comercial, si inviertes el tiempo y los recursos necesarios para perfeccionar estas técnicas, obtendrás un producto final que satisfará incluso a los consumidores más exigentes.
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