Publicado en: 23/08/2024
La fase de prefloración: uno de los momentos más críticos de este ciclo
Este período de transición es fundamental para garantizar una floración sana y abundante.
En este artículo, exploraremos en detalle la fase de pre-floración de las plantas, proporcionando consejos prácticos sobre cómo prepararse mejor para la floración de las semillas de cannabis.
La fase que requiere más atención en la vida de una planta: la fase de pre-floración
La fase de pre-floración comienza cuando la planta de cannabis pasa del período vegetativo al de floración. Durante esta fase, la planta experimenta una serie de cambios fisiológicos que la preparan para la producción de flores. Es un momento de gran crecimiento y desarrollo, y requiere condiciones óptimas para permitir que la planta exprese su máximo potencial. Este período es crucial porque es el momento en que la planta establece las bases para la producción de flores, lo que incluye la formación de las cimas y el aumento de la producción de resina.
Lee también: Temperatura de germinación de las semillas en interiores: la temperatura ideal.
¿Cómo reconocer esta fase?
Reconocer el inicio de la fase de pre-floración es esencial para poder intervenir de manera oportuna y adecuada. Generalmente, esta fase se manifiesta con la aparición de los primeros pistilos blancos en las plantas femeninas que derivan de semillas feminizadas. Estos pequeños pelos blancos son los precursores de las flores y representan la señal más evidente de que la planta está a punto de entrar en floración. Durante este período, las plantas tienden a crecer rápidamente en altura, un fenómeno conocido como “stretching” (estiramiento). Este alargamiento se debe a la necesidad de la planta de maximizar la superficie expuesta a la luz para optimizar la fotosíntesis.
¿Qué condiciones ambientales requiere?
La fase de pre-floración requiere condiciones ambientales específicas para garantizar una transición fluida hacia la floración. La temperatura ideal debe mantenerse entre 20 y 26 grados Celsius durante el día y entre 15 y 20 grados Celsius durante la noche. Una adecuada ventilación es crucial para prevenir problemas de humedad y garantizar un buen intercambio de aire. La humedad relativa debe mantenerse entre el 40% y el 50% para evitar la formación de moho y hongos.
El papel de la temperatura
La temperatura es uno de los factores más críticos durante la fase de pre-floración.
Aunque hay variedades de cannabis que toleran las altas temperaturas, esto podría causar estrés a la planta, reduciendo la producción de flores y la calidad general del cannabis. Por el contrario, temperaturas demasiado bajas pueden ralentizar el crecimiento y aumentar el riesgo de enfermedades. Mantener un equilibrio térmico es esencial para promover un crecimiento sano y vigoroso.
La Importancia de la ventilación
La ventilación es igualmente importante porque ayuda a prevenir la acumulación de humedad y la formación de moho. Los mohos, como la botritis, pueden devastar un cultivo entero si no se controlan. Utilizar ventiladores para crear un flujo de aire constante alrededor de las plantas puede ayudar a mantener un ambiente saludable y prevenir estos problemas.
Monitoreo y control de plagas
Durante la fase de pre-floración, es fundamental monitorear cuidadosamente las plantas para detectar a tiempo la posible presencia de plagas. Los ácaros, los pulgones y las moscas blancas son algunas de las plagas más comunes que pueden atacar las plantas de cannabis en esta fase. El uso de pesticidas naturales y métodos de control biológico puede ser muy eficaz para mantener las plantas sanas y libres de infestaciones. Además, es una buena práctica inspeccionar regularmente las plantas y eliminar manualmente cualquier plaga visible.
Plagas comunes
- Ácaros: como el ácaro rojo, son pequeños parásitos que se alimentan de la savia de las plantas, causando daños significativos si no se controlan.
- Pulgones: pequeños insectos verdes o negros que pueden multiplicarse rápidamente y debilitar las plantas al sustraerles nutrientes esenciales.
- Moscas blancas: pequeños insectos alados que pueden transmitir enfermedades a las plantas. Monitorear regularmente las plantas para la presencia de estas plagas es esencial para intervenir de manera oportuna.
Optimización del ciclo de Luz
Durante la fase de pre-floración, es importante mantener un ciclo de luz estable para evitar estresar las plantas. Un ciclo de 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad es ideal para estimular un crecimiento vegetativo vigoroso. Cuando la planta está lista para entrar en floración, el ciclo de luz se reduce a 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad para simular las condiciones otoñales e inducir la floración.
¿Cuánta agua necesita?
El riego es otro aspecto crítico durante la fase de pre-floración. Las plantas de cannabis requieren una cantidad adecuada de agua para sostener su rápido crecimiento, pero es igualmente importante evitar el estancamiento hídrico que podría causar pudrición de las raíces. El exceso de agua, de hecho, no es en absoluto beneficioso para la planta.
Es recomendable adoptar una estrategia de riego que prevea intervalos regulares y cantidades de agua adecuadas a las necesidades de la planta. El uso de sustratos drenantes puede ayudar a prevenir problemas de exceso de agua.
Frecuencia y cantidad de riego
La frecuencia y cantidad de riego dependen de varios factores, incluyendo el tipo de sustrato utilizado, el tamaño de las plantas y las condiciones ambientales. En general, es mejor regar cuando el sustrato está seco al tacto a una profundidad de aproximadamente 2-3 centímetros. Utilizar un medidor de humedad del suelo puede ser útil para determinar con precisión cuándo es necesario regar.
Lee también: ¿Cuál es la hierba más poderosa del mundo? ¡Tenemos un ganador!
Calidad del agua
La calidad del agua utilizada para el riego es igualmente importante. El agua debe estar libre de cloro y otras sustancias químicas que puedan dañar las plantas. Utilizar agua filtrada o dejar reposar el agua del grifo durante 24 horas antes de usarla puede ayudar a eliminar el cloro. Además, es importante controlar el pH del agua, que debe mantenerse entre 6,0 y 7,0 para optimizar la absorción de nutrientes por parte de las plantas.
Conclusiones
La fase de pre-floración representa una de las etapas más delicadas e importantes en el cultivo del cannabis. Requiere un compromiso constante y un conocimiento profundo de las técnicas de cultivo, pero los resultados pueden ser extremadamente gratificantes.
Siguiendo los consejos y las indicaciones proporcionadas en este artículo, será posible preparar de la mejor manera las plantas de cannabis para una floración exitosa, asegurando una producción de alta calidad que satisfará las expectativas de cualquier cultivador, ya sea experto o principiante.
¿Quieres empezar a cultivar tus propias plantitas? Antes de todo, compra semillas de cannabis en SensorySeeds. ¡Te esperamos!