Los 5 nutrientes esenciales para el cultivo de marihuana

Los 5 nutrientes esenciales para el cultivo de marihuana

Publicado en: 20/08/2023

PARA OBTENER UN MARIHUANA SANO Y VIGOROSO, NECESITAS LOS NUTRIENTES ADECUADOS EN LAS CANTIDADES ADECUADAS: PUEDEN MARCAR UNA GRAN DIFERENCIA

La marihuana, generada a partir de semillas de cannabis, es una planta de muchos recursos, tan versátil como exigente. Su cultivo requiere un cuidado y una atención especiales: los profesionales del cáñamo ligero saben lo importantes que son parámetros como la temperatura y la humedad, pero también la importancia de los nutrientes para el crecimiento y el rendimiento abundante.

Veamos, pues, qué cinco nutrientes son esenciales para una cosecha de marihuana de calidad, cuándo deben administrarse y cuáles son las causas de su carencia.

¿Qué son los macro y micronutrientes y por qué son importantes para la marihuana?

Los nutrientes de la marihuana de floracion rapida se dividen en macro y micronutrientes.

Hay tres macronutrientes esenciales: nitrógeno, fósforo y potasio. No es de extrañar que sean los tres elementos químicos que aparecen, en forma de número, en los envases de los fertilizantes.

Luego tenemos los macronutrientes secundarios, el calcio y el magnesio, que activan diversos procesos durante las distintas etapas de la vida de la marihuana.

Entre los micronutrientes, encontramos elementos como el boro, el cobre, el hierro, el manganeso y el zinc.

Tanto los micro como los macronutrientes son esenciales para el crecimiento de las plantas de marihuana, ya sean variedades adaptadas a climas fríos o capaces de soportar temperaturas cálidas.

Entremos en detalle y descubramos el papel de cada uno.

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¿Qué son los macro y micronutrientes y por qué son importantes para la marihuana?

Nitrógeno

El nitrógeno (N), el elemento químico más presente en nuestra atmósfera, es crucial para el crecimiento de las plantas: forma parte de la composición de la clorofila, la sustancia que da a las plantas su pigmento y absorbe la luz solar para crear azúcares esenciales para la supervivencia de las plantas.

El nitrógeno también forma parte del protoplasma, una parte dentro de la membrana plasmática que recoge nutrientes esenciales para la salud de las plantas. Es muy importante para la fase vegetativa y de floración de la semilla de marihuana. También es un nutriente móvil que la marihuana puede “trasladar” de las hojas más viejas a las más jóvenes siempre y cuando sea necesario.

Una deficiencia de nitrógeno ralentiza el crecimiento, hace que las hojas se vuelvan amarillas y provoca su caída.

Fósforo

Junto con el nitrógeno y el potasio, es uno de los tres macronutrientes principales que la marihuana absorbe en forma de anión.

El fósforo (P) interviene en todas las fases del crecimiento de la marihuana: ayuda en la fotosíntesis, la absorción de nutrientes y el metabolismo. También mejora la absorción de agua y ayuda a convertir los almidones en azúcares. El fósforo también es crucial para la transmisión de las características genéticas de una generación a la siguiente.

El fósforo es un nutriente móvil, al igual que el nitrógeno, y su carencia se manifiesta en la decoloración de las hojas (“clorosis”): de verdes pasan a amarillas y llenas de manchas marrones a azules, además de duras y secas, lo que compromete la cosecha.

Potasio

El potasio (K), el tercero de los macronutrientes clave, es un nutriente móvil que se encuentra en el suelo, sobre todo en los suelos ricos en arcilla. Esencial para todas las etapas vitales de la marihuana, el potasio ayuda a la planta a resistir enfermedades, infecciones y bajas temperaturas, favorece el crecimiento, fortalece los tallos y los cogollos y desempeña un papel fundamental en la fotosíntesis.

El ciclo del potasio implica que las plantas absorben esta sustancia del suelo en las cantidades necesarias, mientras que el resto es transportado por la lluvia hasta el mar desde donde, tras evaporarse y transformarse en vapor de agua, vuelve a la tierra.

La carencia de potasio hace que las hojas se vuelvan opacas: pasan del verde al amarillo o al marrón, se arrugan y se oscurecen tanto que parecen quemadas.

Las carencias se desarrollan mucho más a menudo en el suelo y otros medios de cultivo. El síntoma visible más frecuente es una decoloración marrón o amarilla en las puntas y los bordes de las hojas. Con el tiempo, se arrugan y adquieren un aspecto quemado.

El potasio (K)

Calcio y magnesio

El calcio y el magnesio se consideran macronutrientes secundarios: deben estar presentes en las cantidades correctas para que los cultivos de marihuana prosperen.

El calcio es un elemento necesario para la integridad de las paredes celulares de la planta, así como para la regulación hormonal. El magnesio interviene en los procesos de fotosíntesis y en la síntesis de proteínas, enzimas y fosfatos.

Cómo y cuándo dosificar los macronutrientes

La dosificación de los macronutrientes depende de la fase del ciclo vital de la marihuana.

Fase vegetativa: a partir de la cuarta semana, los tres macronutrientes básicos, nitrógeno, fósforo y potasio (N-P-K), deben dosificarse con más nitrógeno y potasio (250 ppm) que fósforo. La proporción entre los tres nutrientes NPK debe ser de 2:1:2.

Fase de floración: la dosificación cambia en función de la fase de floración. Al principio de la floración, la proporción de NPK debe ser de 5:7:10. A mediados de la floración, la solución nutritiva más utilizada es 6:10:15. Hacia el final de la floración, la proporción más habitual de nitrógeno, fósforo y potasio es de 4:7:10 (con un claro predominio del fósforo y el potasio sobre el nitrógeno).

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En conclusión

El nitrógeno, el fósforo y el potasio son los tres macronutrientes esenciales de la marihuana feminizada y no feminizada, que, junto con el calcio y el magnesio, los dos macronutrientes secundarios, y los micronutrientes intervienen en todas las fases del ciclo vital de la planta.

Las carencias de micronutrientes pueden causar graves daños y perjudicar el crecimiento y el rendimiento, al igual que lo hace el estrés térmico.

Las fases vegetativa y de floración requieren dosis precisas de los tres macronutrientes: en el mercado, encontramos abonos ya perfectamente dosificados para cada fase.