Publicado en: 03/09/2021
Las semillas de marihuana también tienen un género: descubre cómo y por qué para aprender a distinguirlas
Si eres un fanático de las semillas de cannabis, probablemente ya sepas que pueden ser masculinas o femeninas.
Si, por el contrario, sabes muy poco sobre las semillas de marihuana, el tema puede ser nuevo o incluso extraño para ti. Por eso, en este artículo vamos a aclarar todos los aspectos del sexo de las semillas para aprender a distinguirlas.
¿Por qué es tan importante saber qué semilla es macho y cuál es hembra?
La razón es que sólo las semillas femeninas producen las flores, conocidas como cogollos, que son la parte de la planta más rica en resina y, por tanto, en cannabinoides, mientras que las semillas masculinas producen plantas que producen sacos de polen en la base de las hojas.
Pero eso no es todo, para los que cultivan con el objetivo de cosechar inflorescencias, es fundamental saber que las plantas hembras, cuando no han sido polinizadas por plantas macho, producen flores (y por tanto resinas) más ricas en cannabinoides, en concreto, más ricas en THC.
En las próximas líneas veremos, por tanto, cómo saber si una semilla es macho o hembra, recordando que esta guía ha sido creada por los editores de nuestra e-shop SensorySeeds (especializada en la venta de semillas de cannabis) con fines meramente informativos, y no pretende en ningún caso incentivar el cultivo de ninguna forma.
Tenga en cuenta que es ilegal cultivar cannabis en España.
¿Es posible saber si una semilla es macho o hembra antes de que la planta crezca?
Desafortunadamente, la respuesta a esta pregunta es no. El sexo de una semilla es prácticamente imposible de detectar antes de que la planta haya crecido.
Lo único que se puede hacer (donde esté permitido) es plantar semillas de marihuana y esperar a que las plantas se desarrollen, para luego observarlas.
Las primeras diferencias entre las plantas masculinas y las femeninas se observan cuando están en la fase de prefloración: en las plantas femeninas comienzan a aparecer finos pistilos blancos.
Sin embargo, hay laboratorios que permiten determinar el sexo de la planta inmediatamente después de la germinación. Esto significa que no hay que esperar seis semanas para saber el sexo.
También se pueden encontrar en el mercado kits que permiten determinar el sexo de las plántulas.
Son faciles de usar: basta con presionar un cotiledón (que es la hoja de la planta en estado embrionario) sobre un papel de filtro contenido en el kit; este papel puede enviarse al laboratorio para su análisis. En función de si se encuentra el cromosoma Y o no, se puede determinar si la planta es macho o hembra.
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Semillas de marihuana feminizadas: ¿qué son?
Las semillas feminizadas son semillas programadas genéticamente para generar un 99% de plantas femeninas.
En los países donde el cultivo de cannabis es legal, se utilizan varias técnicas para feminizar las semillas.
La primera técnica se llama Feminización de la Rodelización (Rodelization Feminizing). Esta técnica consiste en estresar, en el sentido más estricto de la palabra, a una planta hembra interrumpiendo su ciclo de luz justo en la fase de floración.
La segunda técnica es también la más utilizada, por ser especialmente eficaz, y consiste en rociar las plantas hembras con una solución especial que contiene plata y tiosulfato de sodio, también durante la fase de floración.
Esta solución tiene la capacidad de inhibir el etileno, una hormona que interviene en la floración.
Tras rociar esta solución, las plantas empezarán a producir flores con sacos de polen en la base de las hojas.
En los párrafos anteriores decíamos que esta es una característica de las plantas masculinas, pero en este caso los sacos se han desarrollado en plantas femeninas, por lo que tendrán una genética totalmente femenina en su interior.
El uso del polen de estos sacos para polinizar una planta femenina producirá casi el 100% de semillas femeninas.
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¿Por qué es importante determinar el sexo de las semillas de cannabis?
Saber cómo determinar el sexo de una planta de cannabis desde el inicio del cultivo ahorra a los cultivadores de cannabis una gran cantidad de tiempo y mejora el rendimiento de las cosechas.
Significa evitar la necesidad de comprobar constantemente qué plantas son masculinas y cuáles son femeninas y, en consecuencia, también evitar perder tiempo separando las plantas de un sexo de las del otro.
Por eso, muchos cultivadores de cannabis prefieren comprar semillas de marihuana feminizadas o apostar por plantas feminizadas de floración rápida.
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¡Hasta pronto!